En la antesala de las elecciones presidenciales en Panamá, la atención se centra en ocho candidatos que buscan asumir la jefatura de Estado el próximo 5 de mayo. Desde rostros nuevos hasta expresidentes que aspiran regresar al poder, los electores enfrentan la crucial tarea de evaluar minuciosamente a quién confiarán la responsabilidad y el privilegio de liderar el poder ejecutivo del país.
El Departamento de Asuntos Públicos de LLYC Panamá ha llevado a cabo el estudio: “Diálogo Preelectoral en Panamá: ¿Cómo resuenan los candidatos con el electorado?”, un análisis exhaustivo de la situación actual en relación con el camino hacia las elecciones de 2024 y los desarrollos que han surgido durante la fase preelectoral. Este análisis aborda tanto la perspectiva de la ciudadanía como los eventos recientes que han influido en la percepción de los electores, delineando de manera detallada el panorama político y la interacción entre los candidatos y el electorado panameño.
Contexto político en Panamá
En el complejo entramado del panorama político panameño, la actualidad se teje con la diversidad de partidos y corrientes que moldean el escenario. El Partido Revolucionario Democrático, actualmente en el poder, ha marcado la pauta política en cuatro ocasiones, ostentando la bancada más extensa en la historia panameña en la Asamblea Nacional. Entre sus figuras prominentes se encuentran Gaby Carrizo, Benicio Robinson y Raúl Pineda. No obstante, el escenario no se limita a un solo actor, ya que otras fuerzas como el Partido Panameñista, que ha ocupado la presidencia en tres ocasiones, y Cambio Democrático, el segundo partido con más seguidores, con 18 diputados en su bancada legislativa, contribuyen a la complejidad del tablero político.
A este mosaico se suman partidos emergentes como el partido de Ricardo Martinelli, denominado Realizando Metas, y el Movimiento Otro Camino, consolidado en los últimos dos años y encabezado por la figura de Ricardo Lombana, brindando una amplia gama de opciones para los electores. Además, presencias como el Partido Popular, de carácter socialcristiano, y el novedoso enfoque de la coalición Vamos, respaldado por los diputados independientes Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva, añaden matices a un escenario político caracterizado por su dinamismo y pluralidad de voces.
“Las elecciones de 2024 se erigen como un punto de inflexión crucial para trazar el destino de Panamá, demandando la urgente superación de desafíos heredados y la construcción de un porvenir más robusto y transparente. En este contexto, los ciudadanos, plenamente conscientes de las dificultades previas, están convocados a ejercer su poder de elección con conocimiento y reflexión, evaluando las propuestas, integridad y liderazgo de cada candidato. Este proceso no sólo determinará la dirección política de Panamá en los próximos años, sino que también encapsulará la resiliencia y determinación del pueblo panameño en la búsqueda de un futuro más próspero y equitativo” Expresó María Vanessa Ford, Directora de Asuntos Públicos de LLYC Panamá.
Ruta hacia las elecciones del 5 de mayo
Las próximas elecciones representan un momento decisivo para la nación, con ciudadanos enfrentando la responsabilidad de seleccionar cuidadosamente a su próximo jefe de Estado. Este proceso, complejo pero significativo, no solo determinará el futuro del país, sino que también reflejará la voluntad colectiva de la ciudadanía, convirtiéndose en un acto crucial de participación cívica.
El pensamiento colectivo sugiere que la próxima administración recibirá un Estado afectado, por lo que los panameños deben informarse objetivamente para tomar decisiones que aborden los desafíos acumulados en los últimos años. Se insta a considerar el voto como una inversión a largo plazo para garantizar la seguridad y el bienestar del país.
A pesar de la veda electoral, es imperativo mantenerse alerta e informado para una votación responsable, reflejando los principios y valores de la mayoría, evitando que la elección se vea opacada por el clientelismo, la ignorancia o el despropósito.