La Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) organizó un conversatorio clave sobre el proyecto del Ferrocarril Panamá–David–Frontera, una iniciativa que busca transformar la movilidad y el desarrollo económico del país.
El evento se llevó a cabo en el Ateneo de Ciencias y Artes de la SPIA y reunió a reconocidos expertos del sector público y privado. Entre los panelistas estuvieron el ingeniero Henry Faarup, secretario general de la Secretaría Nacional de Ferrocarril; el ingeniero Gustavo Taft, vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá; el ingeniero Demetrio Arosemena, vicepresidente de la Cámara Panameña de la Construcción; y el licenciado Danilo Toro. La actividad fue moderada por el ingeniero Arquímedes Fernández y la ingeniera Shirley Pierce.
Durante el encuentro, se destacó la relevancia nacional del proyecto ferroviario, que busca conectar la Ciudad de Panamá con la provincia de Chiriquí y la frontera con Costa Rica. Con una inversión estimada en 8 mil millones de dólares, este tren reduciría el tiempo de viaje entre Panamá y David a aproximadamente tres horas, optimizando tanto el transporte de pasajeros como el de carga.
Un recorrido de 14 estaciones y beneficios para todo el país
El plan contempla la construcción de 14 estaciones estratégicas, entre ellas la Ciudad de la Salud, David y Paso Canoas. Esto permitirá mejorar el acceso a servicios y oportunidades de empleo para miles de panameños. Se estima que los trenes de pasajeros podrían alcanzar velocidades de hasta 180 kilómetros por hora, mientras que los trenes de carga circularían a unos 100 kilómetros por hora, favoreciendo la logística y el comercio regional.
Según lo explicado durante el conversatorio, la primera fase del proyecto abarcará la conexión entre Panamá Pacífico y Divisa. Se prevé que su construcción comience a inicios del año 2026, beneficiando zonas clave como La Chorrera, Coronado y las áreas de playa del Pacífico panameño.
Más allá de ser una obra de infraestructura, este proyecto busca descentralizar el crecimiento económico, generar empleos, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos e impulsar el posicionamiento de Panamá como un centro logístico y turístico de referencia en la región.