Recibir un diagnóstico de cáncer en edad fértil representa una doble preocupación: la salud y el futuro reproductivo. En Panamá, el cáncer de mama y el cervicouterino afectan a miles de mujeres cada año, muchas de ellas en plena etapa reproductiva. Según el Ministerio de Salud, el 13% de los casos corresponde a cáncer de mama, y el 9% a cáncer cervicouterino. Entre 2015 y 2024, el Instituto Oncológico Nacional registró 3,695 casos de cáncer de cuello uterino en mujeres desde los 20 años.
Preservar la fertilidad en Panamá ante tratamientos como quimioterapia o radioterapia se ha convertido en una opción necesaria. Estos tratamientos pueden afectar la reserva ovárica, disminuyendo las posibilidades de concebir en el futuro. IVI Panamá ofrece una solución concreta: preservación ovárica gratuita para mujeres que van a iniciar un tratamiento oncológico.
La técnica más efectiva es la vitrificación de ovocitos, que permite congelar óvulos con altos índices de supervivencia. Utilizando Cryotop, esta opción alcanza tasas de éxito de hasta un 97%. Además, IVI Panamá ofrece otras alternativas como la congelación de tejido ovárico, maduración in vitro, trasposición ovárica y uso de agonistas de GnRH, según cada caso particular.
Preservar hoy, decidir mañana: opciones reales para mujeres en Panamá
Además de razones médicas, cada vez más mujeres en Panamá postergan la maternidad por motivos personales o profesionales. En este contexto, la preservación ovárica también es una decisión informada para quienes desean tener hijos en el futuro sin comprometer la calidad de sus óvulos.
El Dr. Saúl Barrera, director médico de IVI Panamá, afirma: “La fertilidad femenina disminuye significativamente después de los 35 años. Por eso, preservar la fertilidad es cuidar el futuro en el momento justo”. Además de la tecnología de vanguardia, IVI Panamá ofrece acompañamiento emocional y una atención personalizada que hace la diferencia en un proceso tan delicado.
Preservar la fertilidad en Panamá no es solo una técnica médica, sino una oportunidad de proteger un sueño. Un sueño que muchas mujeres no están dispuestas a abandonar, incluso frente a un diagnóstico tan desafiante como el cáncer.