Obesidad y sobrepeso, factores que afectan la fertilidad

El exceso de grasa corporal tiene serias consecuencias en la salud, incluida la reproductiva. Es por esto que la obesidad y hasta el sobrepeso afectan el potencial fértil y la capacidad de tener hijos de las parejas. Factores que muchas personas no toman en cuenta, a pesar de que según un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) 2023, en Panamá el 73% de los adultos padece de sobrepeso.

“Tanto la obesidad como el sobrepeso son condiciones que comprometen la fecundidad determinando infertilidad, trastornos en la ovulación, la función sexual, peores resultados en técnicas de reproducción asistida y pronóstico obstétrico complicado”, explica la doctora Mayka Morgan, especialista de la Unidad de Medicina Reproductiva de IVI Panamá.

Los pacientes con sobrepeso han sido los más estudiados en el campo reproductivo, porque en ellos se alteran no solo factores psicosociales, sino también la capacidad sexual, la libido y la ovulación, así como los parámetros hormonales y bioquímicos, provocando infertilidad y graves efectos adversos tanto en el embarazo como en la posibilidad de tener un bebé sano.

Por lo tanto, si estás considerando tener un bebé, debes mantener tu índice de masa corporal (IMC) lo más cerca posible del rango de peso normal para tu altura, ya que esto no solo mejora tus posibilidades de concebir, sino también que el embarazo sea seguro y saludable.

IMC y fertilidad

Varias investigaciones han demostrado que personas con obesidad o sobrepeso, disminuyendo únicamente un 5% su peso, pueden significativamente mejorar las posibilidades de tener hijos.  Y esto no aplica solo en la mujer, los hombres que tienen sobrepeso u obesidad también son capaces de aumentar su fertilidad al momento de perder peso.

El IMC es una estimación con base al peso y la altura de la persona, de modo que si está dentro de los rangos de 18-25 se considera que es normal, si está dentro de los rangos de 26-30 se considera que es obesidad y si está dentro de los rangos de 31-40 se considera que es diabetes.

Un IMC de menos de 25 se considera saludable y no es lo más común en la población panameña. Es por esto que la doctora Morgan aconseja a sus pacientes que intenten alcanzar un IMC adecuado antes de comenzar un tratamiento de reproducción asistida.

“No es necesario perder una gran cantidad de peso para mejorar las posibilidades de éxito en el tratamiento. Cualquier acción que se tome en la dirección de un IMC normal puede ayudar a alcanzar este objetivo. Esto incluye una alimentación equilibrada y actividad física regular, lo que puede ayudar a alcanzar un peso saludable”, manifiesta la especialista.

El peso y los tratamientos de reproducción asistida

Numerosos pacientes que inician un procedimiento de fertilidad tienen un peso superior a lo normal y es por esto que la calidad ovocitaria y embrionaria se ve perjudicada o la receptividad del endometrio está disminuida, afectando los resultados de la reproducción asistida de estas pacientes.

Es usual que las personas obesas requieren un mayor periodo de tiempo para concebir de manera natural, además tienen tres veces más posibilidades de tener dificultades de infertilidad que aquellas que tienen peso normal. De ahí que se apoyen en tratamientos de reproducción asistida y lograrlo de manera más rápida y eficaz.

Para las pacientes sometidas a Fecundación In Vitro, si su IMC es más alto de lo normal, puede resultar difícil llegar a la etapa de extracción de óvulos, ya que es posible que no respondan a los medicamentos para la fertilidad y el ciclo puede repetirse.

El exceso de peso puede tener un impacto negativo en la salud y la reproducción humana. Por lo tanto, es importante que los pacientes reciban asesoramiento adecuado para controlar su peso. Los especialistas de IVI recomiendan un estilo de vida basado en una dieta hipocalórica, ejercicio físico adaptado y apoyo psicológico.

En IVI Panamá se enfatiza en la necesidad de una formación completa para personalizar los tratamientos de cada paciente. De esta manera, se puede lograr con éxito el objetivo final de tener un recién nacido vivo y sano.

Es importante recordar que mantener un peso saludable es esencial para la salud y la fertilidad. Si estás buscando tener un bebé o estás embarazada, habla con tu especialista sobre cómo llevar un estilo de vida saludable y obtener la atención médica adecuada para ti y tu bebé.