Custodiado de verdor y frescura cerca de la frontera entre Ancón y El Chorrillo, se erige el Mercado de Artesanía de Balboa. Lleva casi tres décadas en el sitio y sigue más vigente que nunca, ofreciendo a turistas y compradores locales una amplia gama de productos que conllevan en su diversidad el sello de su panameñidad.
Yetzibell Ávila, administradora de este mercado, indica que en este mercado, propios y extranjeros pueden encontrar piezas únicas de los pueblos indígenas panameños, principalmente Guna. “Somos un mercado formado por 45 arrendatarios especializados en artesanías indígenas”, destacó.
El mercado fue inaugurado el 25 de junio de 1998, durante la administración de la alcaldesa Mayín Correa. En un recorrido por sus pasillos se encuentran cubículos en los que se ofrecen las coloridas molas elaboradas por las ágiles manos de las artesanas gunas.
También se pueden encontrar las chaquiras, piezas elaboradas con cuentas de colores y que entre sus atractivos están los diseños propios de la cultura Guna, e incluso, llevan dibujada la bandera panameña.
Otro de los productos que se encuentran en este pintoresco lugar son los trajes de las Ngäbe-Buglé. Mujeres y niñas quedarán complacidas con estos vestidos, además, hay prendas para caballeros y niños.
En el Mercado de Balboa podrá encontrar sombreros, vasos térmicos, llaveros, dominó, todos son elaborados con diseños que harán recordar al comprador que un día estuvo en Panamá.
Ávila señala que uno de los retos que tienen en el mercado es seguir siendo un engranaje facilitador para que los artesanos comercialicen sus productos ante los turistas nacionales y extranjeros.