Arcos Dorados Panamá marcó un nuevo capítulo en la historia de la marca al inaugurar en Marbella el primer McDonald’s Flagship del país y el primer restaurante con diseño Luna en el continente americano. Se trata del tercer local en el mundo construido bajo este concepto, que suma a Panamá a la lista de países pioneros en innovación arquitectónica y eficiencia ambiental para la cadena.
Con esta apertura, del restaurante número 84 de McDonald’s en territorio nacional se generaron 48 nuevas plazas de empleo, reforzando el impacto económico del sector gastronómico en el país.
El nuevo restaurante se integra al programa de recuperación de aceras impulsado por la Alcaldía de Panamá en Calle 50. Como parte del proyecto, Arcos Dorados entregó 15 tapas de alcantarillado elaboradas en madera plástica (Eco Plastic), material reciclado que permitirá reducir costos, disminuir desechos y ampliar la durabilidad de las estructuras urbanas.
El edificio incorpora un conjunto de prácticas y tecnologías orientadas a reducir su huella ambiental: sistemas de ahorro energético, recuperación de agua para uso sanitario, manejo responsable de gases refrigerantes, reciclaje de aceite de cocina y uso de materiales reciclados en su construcción y mobiliario.
El concepto Luna: diseño y eficiencia
El concepto Luna que ya presente en Corea del Sur y el Reino Unido introduce un modelo de restaurante enfocado en eficiencia operativa, menor impacto ambiental y una experiencia mejorada para los usuarios. Su llegada a Panamá forma parte de la estrategia regional de Arcos Dorados para modernizar sus operaciones y avanzar hacia estándares más sostenibles.
Para Loney Armijo, Managing Director de Arcos Dorados Panamá, esta inauguración envía un mensaje claro sobre el rumbo de la marca: “El primer flagship en Panamá y el tercer McDonald’s Luna en el mundo refleja nuestro compromiso con una experiencia más eficiente, ambientalmente responsable y conectada con la comunidad”.
La apertura del McDonald’s Marbella consolida la presencia de la empresa en el país y reafirma a Panamá como mercado clave para innovaciones globales de la franquicia. El modelo Luna también anticipa futuras implementaciones en la región, reforzando el vínculo entre crecimiento urbano, sostenibilidad e innovación.