Eventos 507 Periodismo Coberturas

Maloclusión: cuando la mala mordida merma la salud de sus hijos

Daños dentales y orales, problemas de funcionabilidad y estéticos, son solo algunos de los malestares que puede provocar la maloclusión en los niños.

La prevención desde edades tempranas puede ayudar en muchos de los casos a evitar desarrollar este mal, que puede afectar la salud del infante de diversas maneras, ya que aparecen como en efecto de cascada otras complicaciones.

La autoestima del infante también se ve afectada, aportando consigo heridas emocionales por tener dificultades en el habla o por no atreverse a sonreír debido a la mala alineación de los dientes. ¿Ha visto alguna vez a un niño tapándose tímidamente la boca cada vez que se ríe? En algunas ocasiones es porque vive con este problema.

La Dra. Sandra Rodríguez de Cerrud, jefa del Departamento Nacional de Odontología de la Caja de Seguro Social (CSS), explica que la maloclusión es una desalineación o incorrecta relación entre los dientes superiores y los inferiores cuando se cierra la mordida.

Entre las causas más comunes se encuentran:
• Factores hereditarios, congénitos o patológicos
• Problemas de crecimiento y desarrollo facial
• Traumatismos o lesiones
• Problemas en el desarrollo de los dientes, como la presencia de dientes de más o ausencia de piezas; erupción tardía, anomalías de tamaño o de forma.
• Deficiencias nutricionales
• Trastornos respiratorios como la respiración por la boca
• Malos hábitos como morderse las uñas o masticar objetos; chuparse el dedo, el uso prolongado del chupete y de la mamadera o biberón.

Algunas de las consecuencias de la maloclusión son:
• Falta de desarrollo y problemas estéticos como la anomalía facial.
• Problemas de la articulación temporomandibular. La articulación temporomandibular funciona como una bisagra que conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza, cuando hay afecciones en ella, puede causar chasquidos (sonidos) o una sensación chirriante al abrir la boca o al masticar.
• Dolores de cabeza, cuello o espalda
• Dificultades nutricionales por alteración en la función masticatoria

Por esto, destacó la doctora Rodríguez de Cerrud la importancia de las visitas regulares al odontólogo.

Puntualizó que es, precisamente, el odontólogo el profesional idóneo que dictamina el plan de tratamiento a seguir en cada caso particular.

Como herramienta para la buena salud, informó que la CSS cuenta con el Programa de Bebé Clínica en todas las unidades ejecutoras a nivel nacional, donde son atendidos los bebés desde su nacimiento hasta los 5 años y 11 meses, el cual previene y orienta a los padres o cuidadores de situaciones o consecuencias, que puedan tener, por ejemplo, el uso prolongado de biberones y chupetes.

Con respecto al hábito de chuparse el dedo, subrayó que es una costumbre que los padres deben procurar que sus hijos abandonen antes de que cumplan los dos años, como práctica de prevención.

Otras estrategias son:
• Cepillar los dientes con la técnica adecuada y usar hilo dental.
• Nunca dormir con los dientes sucios o con la mamadera, sin limpiar los restos después de la última toma.
• Evitar morderse las uñas.
• Ir al médico si presenta problemas de respiración nasal y/o alergias.
• Identificar y tratar los problemas de desarrollo tempranamente, así como los problemas producto de traumatismos dentales o faciales.