Huracanes en Panamá 2025: Empresas, ciudades y comunidades en alerta

La temporada de huracanes en Panamá 2025 ya está en marcha y podría ser una de las más severas de los últimos años. Con temperaturas oceánicas récord en el Atlántico y condiciones atmosféricas que favorecen la formación de ciclones, se prevé una temporada por encima del promedio: al menos 4 huracanes mayores (categoría 3 o más) podrían desarrollarse en los próximos meses.

El Centro de Predicción Climática de la NOAA estima un 60 % de probabilidad de una temporada más activa de lo normal, mientras que la Universidad Estatal de Colorado anticipa 17 tormentas con nombre, 9 huracanes y 4 de alta intensidad, superando los promedios históricos.

Impacto en Panamá y sectores estratégicos

Eventos recientes, como la tormenta tropical Rafael en noviembre de 2024 —que causó más de 5 muertes, 1,100 desplazamientos y pérdidas superiores a los 100 millones de dólares— evidencian la vulnerabilidad del país. Regiones como Colón, Coclé, Veraguas y la Comarca Ngäbe-Buglé sufrieron graves afectaciones.

Pero más allá de los daños físicos, los huracanes generan interrupciones logísticas, fallos en telecomunicaciones, impactos en cadenas de suministro y afectación de servicios críticos. Esto compromete la operación de sectores clave como turismo, energía, manufactura, salud, comercio exterior y eventos corporativos en Panamá.

En 2024, más del 60 % de las interrupciones comerciales en México y Centroamérica por fenómenos naturales se debieron a tormentas, según datos de Marsh. Muchas empresas no contaban con planes de continuidad, ni protocolos frente al cambio climático. Hoy, improvisar ya no es una opción.

Empresas en Panamá: ¿cómo prepararse para huracanes?

Desde su experiencia en gestión de riesgos, Marsh Latinoamérica recomienda 5 medidas inmediatas para el sector empresarial:

  • Evaluar la ubicación de instalaciones y proveedores críticos: Evita zonas con alta exposición a inundaciones o cortes de acceso.
  • Actualizar planes de continuidad operativa: Incluye protocolos de evacuación, comunicación, respaldo digital y recuperación rápida.
  • Ampliar el análisis de riesgo a toda la cadena de suministro: No te limites a proveedores directos.
  • Adoptar seguros paramétricos: Activan pagos automáticos tras eventos definidos, sin necesidad de peritajes.
  • Usar inteligencia artificial y monitoreo satelital: Anticipa disrupciones con soluciones como Sentrisk, que detecta vulnerabilidades en tiempo real.

En un país como Panamá, donde las rutas comerciales, puertos, zonas francas y núcleos urbanos están cada vez más expuestos a eventos extremos, la preparación debe ser integral. Ya no basta con proteger activos físicos: está en juego la continuidad de los negocios, los empleos y el bienestar de las comunidades.