En una solemne y emotiva ceremonia, el Consejo Municipal de Panamá conmemoró el 45º aniversario de la entrada en vigencia de los tratados Torrijos-Carter, junto con la fundación del corregimiento de Ancón, dos momentos históricos que marcaron un antes y un después en el país. El evento tuvo lugar en el auditorio Ascanio Arosemena de la Autoridad del Canal de Panamá, un escenario cargado de simbolismo, donde se celebraron los avances hacia la soberanía de Panamá.
La sesión, que estuvo presidida por la representante del corregimiento de Ancón, Yamireth Batista, incluyó la entrega de pergaminos de reconocimiento a figuras destacadas de la comunidad. Cornelia López, líder comunitaria de la comarca Guna Yala, y Jorge Ricardo Panay, antiguo representante de Ancón, recibieron el título de Hijos Meritorios del corregimiento por sus contribuciones al bienestar social y al fortalecimiento de los gobiernos locales. La emotiva ceremonia destacó la importancia de la unión y el trabajo comunitario en el progreso de la región.
Durante el evento, Yamireth Batista rememoró con nostalgia los actos históricos de 1979, cuando junto a su padre, Porfirio Batista, plantaron banderas panameñas en Albrook Field tras la entrada en vigencia de los tratados. Como homenaje, la representante de Ancón, acompañada por estudiantes de las escuelas bilingües de Kuna Nega y Omar Torrijos de Paraíso, replicó el gesto de plantar banderas en lo que fueron las antiguas tierras de la Zona del Canal.
La jornada conmemorativa culminó con una misa de acción de gracias, una caminata simbólica hasta el Paseo El Prado y la entonación del Himno Nacional, celebrando así no solo el legado histórico de los tratados, sino también el centenario del expresidente estadounidense James Carter, firmante junto al general Omar Torrijos de los acuerdos que devolvieron la soberanía a Panamá.
Este acto de remembranza subraya el importante papel del corregimiento de Ancón en la historia del país, que sigue siendo una zona estratégica por su cercanía al Canal de Panamá, sus reservas naturales y sus importantes instalaciones de transporte y comercio.
Con esta celebración, Panamá reafirma su compromiso con el legado de la soberanía y el progreso alcanzado desde la firma de los tratados Torrijos-Carter, cuyo proceso culminó con la transferencia total del Canal a manos panameñas en 1999.