A medida que la tecnología avanza y la fuerza laboral evoluciona, la “Economía Gig”, sistema de mercado libre basado en contrato o trabajo independiente realizado de forma temporal o a corto plazo, se perfila para ser una nueva e innovadora forma de trabajar.
Con una tasa de desempleo del 9,9%, básicamente debido al aumento de la planilla estatal y los informales, y una precariedad laboral al alza, en Panamá se presentan las condiciones para promover la “Economía Gig”.
La estabilidad económica, la confianza y seguridad jurídica y el ecosistema emprendedor y su fortaleza en el sector servicios, destacan entre las razones que favorecen esta nueva modalidad laboral.
Así lo resaltó el economista, Luis Alberto Morán, en la presentación del Estudio Empleabilidad Inclusiva Resultados de Panamá, en una actividad organizada por, la Fundación Friedrich Naumann, la Alianza para Centroamérica y la Fundación Libertad.
Morán recordó que Panamá cuenta con el Acelerador de Empresas de la Ciudad del Saber, una agencia de carácter privado que ha impulsado la innovación empresarial promoviendo las nuevas tecnologías. Esto, dijo, ha permitido crear sinergia entre otros actores tanto públicos como privados con la finalidad de fortalecer el ecosistema de emprendedores.
El expositor indicó que el estudio de empleabilidad inclusiva en Panamá toma en cuenta los datos del empleo, pero resaltando cuáles son las fortalezas del mercado laboral, ya que existe un crecimiento, pero también tienen barreras que deben mejorar, por ejemplo, la tasa de desocupación, informalidad alta, de igual manera las oportunidades que existen con la economía digital, trabajos remotos, trabajos parciales.
“Este estudio recoge todos estos temas para plantear algunas sugerencias y recomendaciones para la informalidad ya que se habla de la producción, inserción laboral que son importantes y que son los regímenes de empleomanía inclusiva. Hay muchas barreras económicas y sociales, el estudio considera algunas en el tema educativo, años de escolaridad, promedio de los panameños, elevar esa cobertura escolar que se ha convertido en una barrera. No es solamente aumentar los años de escolaridad sino la productividad, preparación y capacidad de esas personas” recalcó Morán.
La población en edad productiva (más de 15 años) asciende a 1,954,104, de los cuales, 202,076 están desocupados. Esta tasa se elevó del 7.1% en agosto del 2019 al 18.5% a abril 2022, según datos del estudio basados en la encuesta del INEC.
Expertos internacionales coinciden en asegurar que la “Economía Gig” es el futuro del empleo, su alcance, facilidades y beneficios laborales, tanto para los trabajadores como para los empleadores, lo que ha contribuido a que este concepto crezca en los últimos años.
Al hacer una comparación con otros países, Morán considera que Panamá debe realizar reformas laborales importantes para mejorar su mercado de trabajo y generar mayores libertades.
“Se debe ampliar el abanico de oportunidades tanto para nacionales como extranjeros. Esto será clave para la recuperación de la economía”, que se espera vuelva a su tasa de crecimiento durante este año superando el 5 % de crecimiento anual, según proyecciones de organismos internacionales.
De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial (FEM, 2019), una de las mayores oportunidades que presenta la economía panameña es la flexibilización de su mercado laboral.
“Queda evidenciado que cada vez más son los empleos a nivel nacional e internacional con demanda relacionada con la tecnología, cuyo alcance laboral, facilidades de trabajo remoto y beneficios laborales, tanto para los trabajadores como para los empleadores, han ayudado a que este concepto crezca en los últimos años, impactando de manera positiva la economía familiar y de Estado”, según concluye el estudio.
La “Economía Gig” promueve una forma de trabajo donde las personas desempeñan labores temporales o realizan tareas específicas, que cobran de forma independiente sin tener que trabajar para un empleador. Usualmente, esta labor se desempeña a través de plataformas digitales que, aunque limitan el contacto personal, amplían el alcance geográfico de las empresas.
En México existen aproximadamente 12 millones de trabajadores independientes, es decir, una de cada 5 personas en el país labora bajo este formato. Este tipo de trabajadores tienen como principal característica ser la primera generación 100% digital, capaces de controlar hasta 5 pantallas a la vez. Además, el concepto de “un solo trabajo para toda la vida” es inconcebible para ellos.