La estimulación ovárica es un procedimiento fundamental en tratamientos de reproducción asistida como la Inseminación Artificial y la Fecundación in Vitro (FIV). Sin embargo, existen mitos que generan dudas e incertidumbre entre las mujeres que consideran esta opción. Uno de los más persistentes es la idea de que este procedimiento adelanta la menopausia.
Según el Dr. Saúl Barrera, director médico de IVI Panamá, esta afirmación carece de respaldo científico. “Es importante desmentir que la estimulación ovárica no modifica el momento en que una mujer alcanzará la menopausia, ya que no acelera el desgaste de la reserva ovárica”, asegura.
Cada mujer nace con una cantidad limitada de óvulos conocida como reserva ovárica. A lo largo de la vida reproductiva, esta reserva disminuye de manera natural. En cada ciclo menstrual, un grupo de folículos comienza a desarrollarse, pero generalmente solo uno llega a madurar y ser liberado durante la ovulación. Los folículos restantes, que contienen óvulos inmaduros, son absorbidos de forma natural mediante un proceso llamado atresia.
¿Qué sucede durante la estimulación ovárica?
La estimulación ovárica actúa precisamente sobre esos óvulos que normalmente se perderían. Los medicamentos utilizados permiten que más folículos de este grupo maduren y sean viables para su uso en tratamientos de fertilidad. En este sentido, la estimulación no incrementa el consumo de óvulos, sino que optimiza los disponibles en cada ciclo menstrual.
Otro aspecto clave es la relación entre la reserva ovárica y la menopausia, ya que esta ocurre cuando se agotan los óvulos disponibles, un proceso determinado por factores genéticos y no por tratamientos de fertilidad.
“La estimulación ovárica no afecta el tiempo de vida reproductiva de una mujer, sino que se utiliza un recurso que de otra forma se perdería, este enfoque permite maximizar las oportunidades de embarazo sin alterar los procesos naturales del organismo”, explica el Dr. Barrera.
Es importante destacar que los óvulos utilizados durante la estimulación provienen exclusivamente del grupo que ya iba a ser desechado ese mes. Esto significa que no se “gastan” óvulos adicionales. En consecuencia, las mujeres que se someten a tratamientos de reproducción asistida no afectan de manera adversa su salud reproductiva a largo plazo ni en la edad estimada para la menopausia.
La evidencia científica respalda la seguridad de la estimulación ovárica. Estudios han demostrado que no hay una relación directa entre este procedimiento y cambios en la reserva ovárica total.
Aclarar estas creencias es fundamental para reducir la inquietud o dudas que muchas mujeres experimentan al utilizar tratamientos de fertilidad. Aunque es natural tener preguntas, la ciencia confirma que la estimulación ovárica no adelanta la menopausia ni acelera el agotamiento de la reserva ovárica.
Es fundamental que las pacientes cuenten con información clara y precisa para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva. Si estás considerando tratamientos de fertilidad y tienes dudas sobre su impacto en tu salud, te invitamos a consultar a un especialista de IVI Panamá.