Por décimo tercera vez, desde 1998 cuando Argentina y Brasil presentaron el proyecto, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) rechazó la creación del Santuario de Ballenas del Atlántico Sur, decisión adoptada tras una votación entre 65 de los 88 miembros del prestigioso organismo reunido esta semana en Lima, Perú.
Luego de verificado el quorum necesario y por uno periodo de 25 minutos, se llevó a cabo la consulta directa y pública de la postura de las delegaciones, ejercicio en el cual los proponentes e impulsores del santuario no lograron el apoyo de las dos terceras partes de los presentes, que es la proporción que exige el reglamento interno de la CBI para aprobar este tipo de propuestas.
Al hacer uso de la palabra luego de anunciado el resultado final de la votación, un comisionado de la delegación de Noruega, – uno de los países que votó en contra del Santuario -, dijo que para nada se sienten “ganadores”, pero sí contentos por haber evitado su implementación porque ello representa “todo lo que está mal es esta organización (CBI), que debería abordar cuestiones de gestión, como se estableció claramente desde 1946”.
Además, aseguró con contundencia que el santuario del Atlántico Sur era “completamente innecesario” porque ya existe un área que es parte de una moratoria donde no se permite la captura planificada de ballenas.
Por su parte, un delegado por Antigua y Barbuda, Estado que también se opuso al Santuario, felicitó a la organización de la reunión 69 de la CMI por el ejercicio democrático realizado con la discusión y votación del tema e indicó que se necesita mucha más consulta y colaboración entre los países representados en la comisión para que se escuchen las opiniones de los demás.
“Yo espero que en el periodo entre sesiones podamos discutir temas importantes entre nosotros y que veamos de qué manera adquirir compromisos reales dentro del marco de nuestro propio interés nacional, para alcanzar unanimidad en muchos de estos asuntos”, manifestó.
El representante de China, país que se abstuvo en la votación, destacó que, pese a estar de acuerdo con la protección de los recursos balleneros con base científica, manifestó que se hace necesario avanzar en las investigaciones para demostrar el papel real que juega un santuario en dicho objetivo y dejar claro el impacto que el mismo tendría en la producción pesquera de los estados ribereños.
Algunas razones que aducen los países que rechazaron nuevamente la creación del Santuario son que el Atlántico Sur es una zona donde hace 50 años no se cazan ballenas; que los países ribereños cuentan con rigurosas normativas para la protección de estos animales; que la inmensa mayoría de las poblaciones de ballenas se han recuperado; que ya existe una Ley de protección de Mamíferos Marinos; y que nunca se ha presentado una justificación científica para el proyecto.
Frente al resultado en contra del Santuario, los países proponentes lamentaron y aceptaron la decisión, aunque dijeron que seguirán trabajando en la iniciativa para volver a presentarla a consideración de la Comisión en el futuro.
En el encuentro internacional que culminó este viernes 27, se escogió al Dr. Nick Gales, representante de Australia y al Dr. Urbain Brito, representante de Benin, como Presidente y Vicepresidente, respectivamente, de la Comisión Ballenera Internacional para el próximo bienio. Asimismo, se aceptó el ofrecimiento de Australia para ser la sede de la reunión CBI70 (IWC70), que deberá realizarse en el año 2026.