Estados Unidos vuelve a ser liderado por Donald Trump, quien se convierte en el primer presidente convicto en regresar al Despacho Oval. Su contundente victoria marca un hito en la historia política estadounidense, logrando no solo los votos del Colegio Electoral, sino también el respaldo en el voto popular. Este triunfo, tras una campaña marcada por discursos antiinmigración y promesas de «sanar al país», redefine la política en EE.UU., con un enfoque de línea dura que promete tener impacto internacional, incluyendo en América Latina y Panamá.
El apoyo a Trump en los estados clave, incluidos los tradicionalmente demócratas, consolidó una «noche roja» que cambió el mapa electoral de Estados Unidos. Arropado por Elon Musk y acompañado de su equipo, Trump celebró la victoria en Florida, proclamando: «Haremos a América grande otra vez». Con los republicanos recuperando el Senado y fortaleciendo su posición en el Congreso, Estados Unidos inicia una nueva etapa que mantiene a la región en expectativa, incluyendo posibles ajustes en relaciones comerciales y políticas de cooperación que impactarían en países como Panamá.
