La crisis del agua en el Canal de Panamá ha alcanzado un punto crítico, con un enfoque cada vez más urgente en la gestión del recurso hídrico tanto para la población como para las operaciones canaleras. La relevancia de esta problemática trasciende las fronteras nacionales debido al impacto directo en el comercio marítimo mundial, poniendo en riesgo la credibilidad de la vía interoceánica y subrayando la necesidad de que el gobierno actúe con rapidez.
Luego de la reciente reunión entre el presidente José Raúl Mulino, la Junta Directiva y la administración de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), los prácticos del Canal manifestaron que es imperativo que el gobierno no solo priorice la solución a la crisis hídrica, sino que también implemente de inmediato medidas que aseguren un suministro sostenible de agua potable y cruda para las operaciones del canal. El Capitán Adrián Ossa, presidente de la Asociación y Unión de Prácticos del Canal de Panamá, destacó: “Es vital que todos los actores, desde el gobierno hasta la comunidad, trabajemos juntos para mantener la confianza y eficiencia que el canal representa”. Además, advirtió sobre el inminente riesgo de otra estación seca y el potencial impacto de un nuevo fenómeno de El Niño en 2027. La organización insiste en que la gestión sostenible del agua no es solo una prioridad actual, sino un compromiso para proteger el futuro del país y del comercio global.