La visión de convertir la Playa Veracruz en un referente de limpieza y gestión de desechos da un paso importante a través de una iniciativa de Clave, en asociación con Aseo Capital y las autoridades municipales. Esta alianza ha implementado un innovador corazón recolector de botellas y tapas plásticas, marcando así el principio de un programa integral para reducir la cantidad de desechos abandonados en esta preciada franja costera.
“Por medio de este esfuerzo colectivo, se busca no solo preservar el atractivo natural de Veracruz, sino también respaldar el florecimiento económico, como centro vital de empleo y un lugar que aún tiene mucho que ofrecer a sus visitantes y residentes por igual. A través de este proyecto, la comunidad tiene la oportunidad de unirse con el propósito común de construir un futuro más limpio y sostenible para la Playa Veracruz”, indicó Michelle Camazón, directora de experiencia del cliente de Telered.
La singular estructura en forma de corazón, más allá de ser símbolo visual, busca convertirse en un agente de cambio y transformar el comportamiento de visitantes, empresarios locales y la comunidad en general. Este recolector invita a todos a depositar exclusivamente las botellas y tapas de plástico, destacando cómo pequeñas acciones pueden lograr impacto ambiental significativo.
“Luego de su instalación, se iniciará un plan piloto para monitorear la respuesta y participación de la comunidad y visitantes de la playa. El tiempo necesario para llenar el recolector será registrado, permitiendo coordinar eficientemente la recolección del material”, así lo indicó Brenda González de Aseo Capital, quien en colaboración con la empresa Recimetal, se encargará de la recolección, asegurando un manejo responsable de los desechos.
El proyecto del corazón recolector no solo aspira a tener una playa limpia, sino crear conciencia y transformar la disposición de la basura, ya que, en Panamá, anualmente llegan cerca de 95 toneladas de desechos flotantes. Globalmente, se vierten 13 millones de toneladas de plástico en los océanos cada año, subrayando así la urgencia que tenemos en tomar acciones locales para brindar soluciones a esta situación de escala mundial.
A pesar del auge económico y desarrollo turístico que Veracruz ha experimentado como uno de los centros de esparcimientos acuáticos más visitados del país, el persistente desafío por la acumulación de desechos plásticos y la creciente contaminación del océano requiere una atención inmediata.