Se estima que más de 15 millones de personas tienen un evento cerebrovascular anualmente y el 36% de los mayores de 80 años desarrollan FA a lo largo de su vida.
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente que existe. Consiste en una alteración del sistema eléctrico del corazón que produce un ritmo cardíaco irregular, con pulsaciones más elevadas de lo habitual.
La FA puede ocasionar que las aurículas no vacíen la totalidad de la sangre y, en consecuencia, se formen coágulos que, si se desprenden y son expulsados por el corazón, pueden viajar a través del sistema arterial llegando a obstruir una arteria cerebral y provocar un infarto cerebral.
Factores como la edad, las enfermedades cardíacas, la presión arterial alta y los problemas de la tiroides pueden aumentar el riesgo de la fibrilación auricular. Respecto a los síntomas, algunas personas con esta afección pueden no experimentar ningún síntoma, mientras que otras pueden presentar signos como: palpitaciones fuertes, dolor de pecho, fatiga y mareos.
Nueva opción de tratamiento anticoagulante
Aunque la FA por sí sola no es una afección potencialmente mortal, sí es capaz de provocar complicaciones médicas graves, ya que se estima que 1 de cada 2 ingresos hospitalarios por problemas cardíacos son causados por ésta.
Actualmente, existen distintas opciones que ayudan a los pacientes con FA a evitar la formación de coágulos y émbolos, una de éstas es la nueva opción de tratamiento que presenta Asofarma, un anticoagulante oral que tiene la capacidad de disminuir el riesgo de un infarto cerebral con 1 sola dosis al día, y con menor riesgo de sangrado que el anticoagulante convencional, según estudio ROCKET-AF.
Su componente activo, Rivaroxabán, pertenece a un grupo de medicamentos llamados agentes anticoagulantes. Actúa mediante el bloqueo de un factor de la coagulación llamado factor Xa y, por lo tanto, reduce la tendencia de la sangre a formar coágulos.
Según el doctor David Rodríguez García, Cardiólogo y Gerente Médico de Cardiometabolismo de Asofarma, la introducción de este tratamiento brinda al paciente la posibilidad de contar con un medicamento biosimilar con calidad, seguridad y eficacia equivalente al fármaco de investigación o referencia y más accesible. Al respecto indica: “El nuevo tratamiento que se une a la línea cardiometabólica de Asofarma es un producto eficaz que permite mejorar la calidad de vida del paciente brindando efectos benéficos potenciales y con una mejor relación precio/tratamiento. La accesibilidad del tratamiento es un factor importante para estos pacientes, ya que la mayoría de ellos toma otros medicamentos por padecer otras enfermedades asociadas, lo que repercute en la economía familiar”.
Asimismo, el especialista señala que la calidad del nuevo anticoagulante ha sido comprobada bajo los estándares de equivalencia internacional de la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), que utiliza los estándares de la Organización Mundial de la Salud OMS, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y también de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Por último, recalca la importancia de la comunicación que debe haber entre los pacientes y sus proveedores de atención médica sobre las nuevas opciones disponibles en el mercado para el tratamiento de la fibrilación auricular y así determinar un plan de tratamiento adecuado y seguro, sin disminuir la calidad y eficacia terapéutica.